jueves, 11 de junio de 2009

LA DEMOCRACIA LANGUIDECE

La alta abstención pronosticada en las elecciones europeas es un reflejo fiel de los comicios nacionales. El desánimo electoral no responde sólo a que los problemas europeos parezcan lejanos, sino a otros criterios que minan la esperanza del votante. Y es que parece que somos testigos de una transformación de la política. Las campañas electorales, cada vez más agresivas, que tildan gratuitamente a los contrarios de racistas, belicistas, incompetentes, sin el más mínimo rescoldo de respeto hacia los adversarios y los electores, alejan a éstos de las urnas.

Asistimos a la precariedad de la política. El parlamento se ha convertido en un mero circo donde insultarse, burlarse y criticarse. Lo que parece esconder la incapacidad de los políticos por proponer soluciones y aunar esfuerzos en aras de un interés común. Poco a poco, el perfil del político actual se ha transformado en una marioneta cuyos hilos son movidos por poderes anónimos y silenciosos. Una figura vacía cuando carece de un papel delante que le diga lo que debe decir.

Esto es lo que ha demostrado el novedoso programa “Tengo una pregunta para usted”, emitido por TVE. Lejos de la idea de construir una comunicación directa entre políticos y ciudadanos, se ha convertido en una retahíla de preguntas incontestadas, ignoradas por el protagonista de turno, que aprovecha la oportunidad para repetir, una y mil veces, lo bien que su partido lo hizo, hace y hará. Lejos de cualquier análisis detallado o de una reflexión bien formulada, se limita a lanzar proclamas previamente aprendidas, haciendo oídos sordos a los asistentes.

La política se degrada, reduciéndose a un conjunto de partidos que utilizan cualquier arma para obtener votos. Aunque sea a través de violentas campañas. Pero así no conseguirán una mayor participación. Sólo conseguirán personas atemorizadas, fáciles de manipular. Quizás sea ése su objetivo.

ABRIL 2009.

LA ITALIA SENSACIONALISTA GANA LA PARTIDA


Italia está de moda. El gobierno de Silvio Berlusconi lleva días en boca de los periodistas locales e internacionales. Lejos de lo que se pueda imaginar, no por sus leyes xenófobas e inconstitucionales, sino debido a su inesperado divorcio y la polémica originada por la fiesta de una menor a la que acudió y que le llama cariñosamente “papi”.

Días tras día, Italia roba espacio en los periódicos y tiempo en los informativos televisivos con cada nuevo detalle de las relaciones que el primer ministro mantiene con jóvenes italianas. Así, sus relaciones extramatrimoniales han silenciado las controvertidas leyes que su gobierno ha aprobado recientemente.

Atrás quedó aquella legislación contra la inmigración, que convierte la migración clandestina en un delito al establecer que los inmigrantes sólo podrán llegar a Italia con un permiso de trabajo previamente gestionado en el exterior. La norma dicta que éstos deberán ser identificados con sus huellas digitales y los que les den trabajo o cobijo serán también castigados con penas severas.

La oposición italiana ha calificado esta medida de “xenófoba, racista y cargada de odio”. También la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se ha sumado a las protestas, señalando que niega los derechos fundamentales de la persona. Incluso la Iglesia ha dado la voz de alarma. Por su parte, el Tribunal Constitucional italiano la ha declarado parcialmente inconstitucional.

Sin embargo, esto ya no es noticia. La rabiosa actualidad obliga a renovarse o morir. Ahora la noticia se centra en las relaciones “sociales” de Silvio Berlusconi con jovencitas y su divorcio. Un triunfo más de la prensa amarillista sobre la prensa seria. Curiosamente, el electorado se lleva las manos a la cabeza no por políticas que denigran los derechos del ser humano, sino por los asuntos del corazón de sus dirigentes.

ABRIL 2009.